Palestina
- Publicado en Política
En estos días, Palestina está de actualidad. Muchas cosas se cuentan sobre algo que supuestamente ocurrió hace años. Nacimiento, vida ejemplar, pasión, muerte y «resurrección». Demasiados detalles sobre acontecimientos «inexplicables» que nadie vio, transmitidos de boca a boca y de forma interesada. Menos se habla de la Palestina de hoy, sometida a la dictadura de la guerra sin cuartel por el Estado de Israel.
No voy a referirme a la vida del llamado Jesús, que algunos consideran hijo de dios. Ningún escrito, sobre el personaje y su vida, son contados por alguien que le conociera. El ambiente cultural de los escritos de la época era simbólico y su modo, más o menos poético, simulado. Desde entonces y hasta hoy, faraones, reyes, emperadores y dictadores, han moldeado la historia a su acomodo por el poder y la gloria. La Biblia ha sido un «best seller». Que decir de la manipulación que ha ejercido la iglesia —que se alza como representante del dios vengativo en la Tierra—, para controlar almas y haciendas en beneficio propio, hasta matar para «salvarles». Si el «nacido» en Nazaret vivió, debió representar a los desposeídos, defender la justicia y luchar contra la opresión. Todo muy alejado de los actos de la organización que dice representarle.